Yamaha TX750: un buen resbalón (y II)
Yamaha TX750: un buen resbalón (y II)
PUBLICACIONES , Publicado el 01 de enero de 2021Más inglesa que las mismas inglesas
Y seguimos con la TX750, la respuesta “británica” de Yamaha a las 4 cilindros.
El motor dispone además de todo lo comentado en la primera parte, un filtro centrífugo que recoge las posibles virutas metálicas de los engranajes, además de un sensor de presión de aceite y una válvula de by-pass para cuando el motor está frío.
Pero este sistema tan estudiado ¿funcionaba?
Pues si, funcionaba muy bien ya que conseguía su propósito. Las vibraciones que este motor transmitía al piloto eran incluso inferiores a las de un motor cuatro cilindros, según diversos probadores de la época.
¡Ay, el calor!
¿Cuál fue entonces el problema?
El problema, gravísimo por otro lado, venía del excesivo calentamiento del aceite en su recorrido a través del motor.
Tanto que literalmente el aceite se freía.
Acababa convertido en un líquido espumoso el cual la bomba no conseguía atrapar y, por tanto, empezaba a faltar lubricación en zonas fundamentales del motor, provocando gripajes y roturas alucinantes que hundieron la imagen en los mercados de la moto en particular y de la marca en general.
Curiosamente el problema no había aparecido en las motos que se vendieron en el mercado americano unos meses antes que en el europeo.
La razón era simple: las velocidades que se permitían en Europa en las autopistas y carreteras en los años ’70 eran más elevadas que en Estados Unidos.
Además la persecución “in situ” de las infracciones era cuando menos simbólica, al contrario que en América.
Por lo que allí, manteniendo velocidades y regímenes moderados, no se manifestaban estos problemas de temperatura de aceite en el motor.
Pero el caso es que una TX750 mantenida a regímenes constantes de velocidades de 140-150km/h en autopista a una temperatura ambiente de 32°C llegaba a calentar el aceite hasta los 160°C y si pensamos que a partir de los 140°C la descomposición del aceite se acelera de manera rapidísima, nos podemos imaginar el sufrimiento de ese motor.
Además el aceite recomendado por Yamaha en el manual de propietario era un SAE40 para verano, cuya máxima temperatura de utilización era de 120°C, así que puede verse que las consecuencias de todo esto unido no podían ser muy buenas.
Se producen roturas tremendas de cigüeñal, desplazamientos de los árboles contrarotantes que llegaban incluso a tocarse entre si, con las consecuencias que uno puede imaginarse, etc.
La respuesta de Yamaha
Yamaha se da cuenta del error algo tarde, tanto que ya en Europa diversos mecánicos y preparadores han buscado sus soluciones.
Estas pasan por incorporar un radiador de aceite al sistema. Generalmente se trata de un radiador Chausson usado en los autos Citroën con dos conductos que van hasta el filtro de aceite y vuelta al radiador.
Solución que adopta en 1973 la propia casa llamando a taller a todos los propietarios de una TX para realizar esta instalación.
Pero no se trata de una respuesta que resuelve el problema. Es una manera de “achicar el agua” hasta que se consiga tapar la vía de agua completamente.
Y esto sucederá en 1974 cuando la TX750 llevará de serie un sistema de refrigeración de aceite con nuevo trazado de recorrido del mismo.
Demasiado tarde
Parece claro que el esfuerzo en resolver diversos problemas derivados del novedoso sistema Omni-Phase Balancer hizo que en Yamaha se pasara por alto este singular detalle del excesivo calentamiento del aceite.
Pero el daño comercial y de prestigio ya estaba hecho y la Yamaha TX750 se retira de los mercados en 1975, quedando para la historia el intento de una marca japonesa de defender la tradición británica mejor que los propios británicos.
Como modesto consejo a futuros compradores de una de estas motocicletas: si de verdad quieren tener una en su garaje procuren que sea una unidad producida después de del 31 de mayo de 1974, llevaban ya de fábrica: regulador de tensión de la cadena de los árboles de equilibrado, modificaciones en las bombas de circulación de aceite de motor y radiador de aceite colocado bajo la pipa de dirección. Con todo esto la bicilíndrica TX750 resulta ser una gran moto: prestaciones interesantes, conducción agardable, manejabilidad óptima…y ¡sin molestas vibraciones!