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Honda CR750 Daytona ¿Es un mito? (2)

Un año antes

En 1969 Honda cita a Bob Hansen a una reunión donde le comunican que van a competir oficialmente en América.

Llevarán en 1970 un equipo oficial de 4 unidades de Honda 750 Four a Daytona y requieren la ayuda de Hansen para los trámites burocráticos y papeleo con la AMA, dejándole claro que el equipo será dirigido por Yoshio Nakamura, el jefe de Honda Racing en Europa.

Las motocicletas serán preparadas en Japón, Nakamura escogerá los pilotos y el personal de un equipo que Honda pretendía fuera 100% europeo.

El equipo Honda en Daytona.

Los pilotos escogidos son los ingleses Bill Smith, Ralph Bryans, Tommy Robb y…en el último momento, escuchando a Hansen,  Honda decide que no estaría de más que hubiera un piloto americano en el equipo para dar mayor publicidad al estreno en aquel país.

Así encargan a Bob Hansen que se ocupe de esta pequeña parte del equipo: búsqueda del piloto, mecánicos y gestión en carrera. Sin estorbar a lo que en Japón se considera el verdadero equipo oficial, el que debe luchar por la victoria.

Pero en Honda parece que no conocían bien a Mr Hansen, alguien al que se le ha llegado a llamar el Frank Williams de las competiciones motociclistas de América. Un tipo que nunca dejará de tomarse en serio una carrera, con una enorme experiencia en equipos privados compitiendo contra equipos oficiales y que sabe muy bien que para ganar no siempre bastan la potencia o la velocidad.

El segundo hombre

Y Bob Hansen coge el teléfono y llama al segundo gran protagonista de la historia.

Probablemente uno de los tres mejores pilotos de motos estadounidenses que ha habido nunca. Un piloto que en aquel momento había sido descartado por la fábrica BSA a finales de 1969 por considerarlo en el declive de su carrera.

Hablamos, claro está, de Dick Mann.

Mann pide un salario normal por correr pero un premio considerable para la época (10.000 dólares) si gana.

Pilotos Honda en Daytona 1970.

Honda Japón acepta encantada las condiciones ya que por su cabeza ni asoma la posibilidad de que este tipo gane la carrera. Por supuesto que Honda va a Daytona a vencer, pero eso es cosa de “su” equipo de tres pilotos contra el que este par de americanos ya de cierta edad, tienen poco que hacer.

Y así estamos y empieza la Speed Week en Daytona.

Llegan las motos

Las Honda Four que aparecen en Florida son parecidas al modelo de serie…a primera vista.

Pero la abundancia de magnesio, titanio y piezas especiales que traen consigo las convierten en verdaderos prototipos que muy poco tienen que ver con una CB750 Four comprada en concesionario.

Y además las cuatro unidades tampoco son exactamente iguales entre sí. Árboles de levas de distintas alzadas así como otras ligeras diferencias mecánicas hacen que sus potencias sean distintas, desde 96 cv de un ejemplar, 92 cv de otra pareja, hasta los modestos 89 cv de la cuarta unidad.

Otras diferencias importantes con el modelo de serie van desde refuerzos varios en el chasis, en la zona de la pipa de dirección. A intervenciones radicales a nivel mecánico empezando por el sistema de distribución con árbol de levas de mayor cruce, levas aligeradas, válvulas mayores de admisión (35mm frente a 32 mm) y de escape (30mm frente a 28mm). Muelles de válvulas duplicados y taqués de titanio. Escape 4-1 de titanio.

Batería de carburadores Keihin de magnesio de 31mm frente a los de PW de 28mm de aluminio de la moto de serie.

Sistema eléctrico simplificado, sustituyendo el encendido de bobinas y platinos con alternador trifásico Hitachi, por un altenador de menor dimensión que alimenta directamente a los platinos, sin usar batería.

 

Entrenamientos…

Empiezan las pruebas…y los problemas.

Los pilotos ingleses se lamentan de la escasa manejabilidad de la Honda y los tiempos parecen no llegar. Los tres ingleses toman sus riesgos y Ralph Bryans acaba estrellándose por culpa de su neumático posterior. Su Honda, una joyería rodante de magnesio y titanio, sale ardiendo y queda reducida a cenizas. El equipo pretende reconstruir la moto, pero al no disponer de chasis de recambio deben hacerlo en torno al que ha estado sometido a las llamas.

Caida de Ralph Bryans en los entrenos de Daytona 1970

La Honda de Ralph Bryans se convierte en ceniza en los entrenos de Daytona 1970.

Bob Hansen advierte del error de usar un material que ha sufrido todo ese calor, pero los mandos del equipo le comentan que se guarde sus opiniones para él.

Los propios mecánicos de Hansen empiezan a cabrearse de verdad cuando ven que Bryans y sus mecánicos entran y salen de su zona haciendo uso de sus herramientas y piezas.

Bob Hansen, dándose cuenta que su parte del equipo era simplemente una pequeña muestra “publicitaria” decide retirarse a un rincón del box y comportarse como lo que realmente eran: dos equipos distintos.

El gran Dick Mann en los entrenos de Daytona ’70

Mientras en la pista los restantes pilotos ingleses siguen luchando por obtener tiempos de pole, el veterano Dick Mann parece ser el único que mantiene la calma y dedica su tiempo a preocuparse de la mejor puesta a punto de su Honda. El proceso de clasificación es simple en estas 200 millas: cada piloto entra en pista, uno cada vez, y tras una vuelta de lanzamiento disponen de la siguiente a todo gas para establecer su tiempo.

…y la clasificación.

Cuando acaba la clasificación Dick Mann es cuarto, una excelente primera fila, con una media de 245,6 km/h.

Por delante la pole de Dick Romero con su Triumph Trident a 251,8 km/h, Mike Hailwood con BSA Triple y 246,20 km/h y Gary Nixon a una media de 245,90 km/h. Casi nada. Los “compañeros” de Mann no acaban de adaptarse ni a la cuatro cilindros japonesa ni a la pista de Daytona y acaban en el fondo de la parrilla.

Acabada la clasificación Bob Jameson, jefe de mecánicos de Hansen, se acerca a él y le comenta que han encontrado en el aceite de la moto de Mann “materia extraña” no metálica sino plástica que indicaba que algo se estaba deshaciendo en el interior del motor.

Se trataba del tensor de la cadena de la distribución, una cadena simplex, que sometido a las exigencias de unos árboles de levas de mayor cruce (denominados RSC) parecía rendir el alma con inusitada rapidez. El motor debía ser abierto entero, rehecho y vuelto a cerrar…y aun así quedarían serias dudas de que pudiera concluir la carrera.

Hansen advirtió a los otros componentes del equipo sobre este particular. Como había sucedido anteriormente, su advertencia fue desdeñada.

Jameson estimó en dos días la duración para la realización cuidadosa del trabajo. Así que Bob Hansen se lo comunicó a su piloto, aconsejándole que disfrutara de la playa en esos dos días, lamentando no poder darle la moto para seguir realizando prácticas. Dick Mann entendiendo la situación contestó “Hey, nunca he ganado en los entrenamientos todavía”

Cuando dos días después y tras un meticuloso trabajo de “blueprinting” la moto estuvo lista, Dick Mann salió a pista, dio una vuelta y volvió entusiasta: “Es un cohete” . Consideraba que estaba mejor que cuando llegó de Japón.