Honda CR750 Daytona. ¿Es un mito? (y 3)
Honda CR750 Daytona. ¿Es un mito? (y 3)
PUBLICACIONES , Publicado el 08 de noviembre de 2020El gran día
Así llegamos al día de la carrera.
Para la otra parte del equipo las cosas no parecen haber ido bien, Smith debe ceder su moto a Bryans, la estrella de los pilotos ingleses, ya que los mecánicos no han logrado concluir los arreglos de su moto accidentada.
Y se da la salida, la famosísima salida de Dick Mann que parte como una auténtica liebre de canódromo con una jauría de galgos corriendo tras ella.
Es impresionante ver el video de esa salida y el rugido atronador del resto de motos persiguiendo a Dick Mann que corre solo, un centenar de yardas por delante. En este enlace se puede encontrar un video documental de la época sobre la carrera, con la famosa salida que merece mucho la pena ver.
Una lección magistral
Mann comanda la carrera una vuelta, es alcanzado por Hailwood y Nixon que lo superan, al igual que Rayborn con su H-D, Carruthers con la Yamaha y Ron Grant con la Suzuki.
Parecería que todo ha terminado para el viejo Mann. Pero empieza aquí una clase magistral de gestión de carrera aprovechando al límite cualquier opción por parte del veterano piloto.
Se pega a este grupo intentando mantener la distancia con gran esfuerzo y dotes de pilotaje, hasta que empieza a recoger sus frutos…
Hailwood se retira con un pistón roto, Carruthers rompe una biela, Rayborn destroza el escape y Gary Nixon el motor. Mientras que Ron Grant se cae al deslizar sobre su propia gasolina, que por una pérdida del depósito le ha empapado su rueda posterior.
Y Mann vuelve a encontrarse primero defendiendo el honor de la marca Honda, ya que sus compañeros ingleses han ido abandonando por rotura ¡de la cadena de distribución!
Bryans se vió obligado a abandonar en la cuarta vuelta y Robb en la 12ª.
Pero la lección del veterano Dick Mann continúa, ahora aguantando las embestidas de un Gene Romero que remonta como un tornado después de haber sido protagonista de un derecho en la primera vuelta.
Bob Hansen de nuevo
La cadena de distribución de Mann también da muestras de fatiga, su Honda comienza claramente a sufrir con un motor que no funciona como debe.
Bob Hansen entra en acción desde el muro y armado de tres relojes va comunicando a Mann puntualmente los tiempos de diferencia con el perseguidor, segundo clasificado.
Así ambos, viejos zorros, ralentizan o aceleran su paso por vuelta para dar respiro mecánico a su Honda con la intención que llegue entera al final. Con Hansen calculando vuelta a vuelta cuántos segundos podrían permitirse perder para conseguir vencer la carrera.
La estrategia no es entendida por el Sr. Nakamura que, visiblemente nervioso, se dirige al muro advirtiendo a Hansen que están perdiendo un segundo por vuelta con Romero que se acerca como un rayo, y que: ¡Mann debe apretar ya!
Y es cuando Hansen explota, después de haber sido tratados como equipo de segunda categoría por parte de la propia marca y sabiendo que la Honda se encuentra al límite de la rotura de motor, lo manda con cajas destempladas fuera del muro con la frase de: “¡Fuera! ¡salga del muro! ¡Aquí estamos tratando de ganar una carrera!”
Y vaya si la ganaron. Dick Mann entró primero con 3 segundos de ventaja sobre Gene Romero, rompiendo también la cadena de distribución nada más cruzar la meta.
Don Castro, también con Triumph Triple fue tercero.
Victoria para Honda…y despido
Dick Mann y Bob Hansen habían dado a Honda la victoria más importante que haya obtenido incluso hasta el día de hoy en América y sin duda una de las más importantes de su historia. Nace oficialmente ese día la CR750 Daytona
Pero cuando salieron del circuito aquel día ninguno de los dos tenía trabajo.
Dick Mann no volvió a pilotar la CR750 Daytona y Bob Hansen fue despedido por Honda que no aceptó la insumisión por él protagonizada. El primero, gracias a esta victoria, volvió a firmar con BSA y el segundo pasó a fichar por Kawasaki para el desarrollo de sus 750 Fórmula con las triple H1R.
¿Y la Honda CR750 Daytona?
Pues entra en la leyenda con ese nombre habiendo tan solo ganado una carrera. Solo una.
No volvió a destacar por su rendimiento, más bien al contrario, en ninguna de las contadas competiciones en las que hizo acto de presencia ese mismo año: Bol d’Or 1970 en Montlhéry, 1.000 km de Le Mans (Circuito Bugatti) 1970, Race of the Year 1970, Mallory Park.
Cuando acaba la Race of the Year, las CR750 vuelven a Japón…y desaparecen del mapa.
Ninguna CR750 oficial volverá a participar en competición alguna en los años siguientes. Honda tan solo comercializará un kit racing (Código 970) para privados en 1971 que, al elevado precio de 10.000 dólares, permite obtener la respetable cifra de 23 cv más a la CB750 Four que cualquiera puede comprar en las tiendas.
Y ya solo unidades privadas, como la realizada por «Pops» Yoshimura en 1971 y 1972, serán quienes intenten llevar a la victoria estas motos.
Cuando Honda vuelve en el ’73 con un nuevo desarrollo de su motor 750 Four para competir en las 200 Millas de Florida, con los pilotos Sumiya y McLaughin, llega tarde. Muy tarde.
Los tiempos ya pertenecen a las 2T y las Yamaha oficiales y privadas invaden los circuitos.