Pulsa ENTER para buscar o ESC para salir

Inicio » Actualidad » Un sueño francés

Un sueño francés

Un sueño francés (1)

El 4 de Julio de 1971 se produjo, en el circuito de Spa Francorchamps el trágico final de un sueño francés.

Además de la primera victoria de Barry Sheene en el Continental Circus, categoría 125cc sobre una Suzuki bicilíndrica.

Y si bien sea esto lo que más se recuerde hoy de aquella jornada, no sería justo olvidar lo que sucedió en la carrera reina del día, la que todo el mundo esperaba, la de 500cc.

No tanto  porque estuviera siendo  una categoría disputada. A esta quinta prueba de la temporada llegaba un líder sólido como era Giacomo Agostini con su MV tricilíndrica, que había conseguido la pole y vuelta rápida en cada una de esas cinco citas previas.

Sino por la lucha salvaje que se venía produciendo tras él  entre dos jóvenes promesas francesas, dos pilotos fuera de serie que se batían el cobre en el equipo Kawasaki SIDEMM-Baranne.

Batalla a la que se sumaba el “mejor privado de la historia”, como era conocido Jack Findlay sobre su JADA artesanal, con motor Suzuki.

Era nada menos que la lucha abierta por el subcampeonato mundial de 500cc.

Los pilotos…

Las dos figuras francesas eran Christian Ravel corriendo sobre una Kawasaki H1R y Eric Offenstadt, que pilotaba una preparación también sobre una H1R de la que solo quedaba el motor tricilíndrico dos tiempos refrigerado por aire. Por lo demás contaba con chasis monocasco de aluminio, mayor depósito de gasolina, horquilla de Honda CB750  ¡de calle! con frenos de disco…

Ambos son amigos, llevan dos años de compañeros de equipo y forman parte de la oleada de buenos pilotos que Francia envió al mundial en los años 60 y 70 fruto de la explosión de la moto japonesa en el mercado francés.

Christian es el Barry Sheene francés: bromista de carácter complicado, chicas a su alrededor…que ha corrido desde 1964 en todo aparato que le han ido ofreciendo sin llegar a destacar.

Hasta que cae en sus manos la Kawasaki H1R.

Y se revela una historia de amor a primera vista. Su primera carrera sobre esa moto en el Campeonato de Francia y gana, sin ni siquiera haber podido probar la moto. En 1970 se proclama Campeón de Francia y acaba séptimo en el Mundial.

La prensa francesa comienza a llamarlo “el artista” y hablan de él como el futuro primer Campeón del Mundo galo.