Pulsa ENTER para buscar o ESC para salir

Inicio » Actualidad » Big Sid

Big Sid

Se nos permitirá sentir cierto orgullo por haber conseguido los derechos para traducir al español, y próximamente al italiano, este libro que ya está a la venta.

La historia de cómo una motocicleta puede salvar de la depresión a un hombre que se considera  acabado y empujarle a vivir su última y gloriosa temporada entre humos y herramientas. Cosa que algunos pensamos sea una de las mejores terapias y no necesariamente un veneno…

El protagonista

Big Sid Biberman, el mayor especialista en las motocicletas Vincent de Estados Unidos. Visitó, durante su destino en Inglaterra en la 2º Guerra Mundial, la fábrica Vincent-HRD en Stevenage, conoció al mismísimo Phillip Vincent, fundador de la marca. Y pudo apreciar en directo la única motocicleta de carreras oficial de fábrica realizada por Vincent Motorcycles, la Gunga Din envuelta en olores de metanol.

En esta entrada queremos haceros partícipes de nuestra satisfacción a través de una de las imágenes más llamativas que forman parte del libro. Es literalmente el inicio de una oración exclamativa, con un casi vertical caballito ¡como signo de exclamación! que Matthew Biberman nos ha dejado de su padre. El duelo entre el todavía joven Sid con su Rattler (una Vincent Rapide totalmente roja, de las escasas unidades fabricadas en ese color,  modificada por él) y el que fue su amigo y ahora enemigo acérrimo GG con su Triumph 650 preparada.

Año 1956, en el Suffolk Raceway, y aquel día la tensión por desafiar a un hombre que le había “traicionado” en todos los sentidos era tan grande – según las clásicas reglas de una película del oeste…- que Sid se dirige al circuito olvidándose de llevar casco, guantes, botas de cuero y pantalones robustos para competir… vaya mala suerte. El casco se lo prestará un chaval, también piloto, que se encuentra en el mismo box con él, Paul Hall. Del resto se encargará el destino…y la suerte, que siempre aparece en los momentos más inesperados de la vida.